Cuidados
Cuando vayas a poner tu prenda en la lavadora, asegúrate de voltearla del revés, es decir, con el lado interior hacia afuera y el exterior hacia adentro. Esto ayudará a evitar los choques con otras prendas y contra el lavarropas.
Opta por detergentes líquidos suaves que no dañen las fibras del tejido.
Evita el detergente en polvo ya que puede ser corrosivo y alterar la textura y dimensiones de la prenda, resultando en una pérdida de suavidad y ajuste irregular.
Puedes lavar a mano o en la lavadora. Si eliges la lavadora, usa ciclos de lavado más cortos para evitar un desgaste excesivo.
Separa las prendas de colores claros y oscuros y evita dejarlas en remojo.
Al secar, evita retorcer la prenda y no la expongas directamente al sol cuando hace mucho calor, ya que el calor puede dañar diferentes tipos de tejidos.
Si decides planchar la prenda, asegúrate de hacerlo del revés para prevenir manchas o daños en el diseño.
Te recomendamos no confiar tus prendas a lavanderías externas, ya que no se puede garantizar la calidad de los detergentes que utilizan, y los procesos de secado a menudo son agresivos y perjudiciales para la durabilidad de la ropa.